Las Magatamas
Desde tiempos inmemorables, las cinco Magatamas o piedras de alma han sido consideradas el mayor tesoro de Lannet. Las leyendas aseguran que su mera presencia trae la paz y estabilidad a estas tierras, ya que sin ellas se abocarían a una gran catástrofe y nada podría evitar la destrucción de Varja.
Cada una de las piedras está armonizada con uno de los elementos primeros del Samsara: fuego, tierra, agua, madera y metal. Para que su poder actúe, es necesario que se encuentren situadas en diversos puntos de la isla, formando una estrella de cinco puntas. Deben estar además emplazadas en templos especiales, conocidos como los santuarios de Wuxing, los cuales deben de ser afines al elemento que representan.
Antiguamente, su posesión era compartida con Shivat, que custodiaba dos de ellas; pero hace más de un milenio, el Emperador de Lannet se hizo con el control de todas las Magatamas y situó las cinco en sus tierras, acortando así el área de protección que ofrecían. Ese robo ha supuesto el principal motivo de enfrentamiento entre los dos países, cuyo antagonismo aún se mantiene intacto en la actualidad.
Cada una de las grandes cinco familias de Lannet tiene asignada la labor de proteger una de las Magatamas como un deber sagrado:
– Magatama del agua: familia Takashi
– Magatama del fuego: familia Kurokami
– Magatama de la madera: familia Karasuma
– Magatama de la tierra: familia Asakura
– Magatama del metal: familias Konoe y Oda
Si acaso llegasen a fracasar en su cometico, serían despojados de todo su poder y considerados traidores al trono. A lo largo de los años han tenido que defenderlas con sudor y sangre de los ejércitos de Shivat y de los ataques provenientes de la isla de Yagarema. Por supuesto, siempre que ha sido necesario, han recibido el apoyo de los ejércitos imperiales.