Alessa disparó su bala oscura contra el ingenio maldito de Sol Negro. El ataque le cogió desprevenido y no tuvo tiempo a intentar esquivarlo. Murió en el acto.
La capitana de Wissenschaft retrocedió mientras gritaba órdenes a sus compañeros. Pudo ver como Cordelia se apostaba tras un muro y se preparaba para disparar. Más lejos, Verónica se ocultaba para atacar por sorpresa a sus enemigos. La Cuervo esquivó sin mayores problemas los proyectiles que le lanzaron y con dos mortales hacia atrás se cubrió tras unas ruinas de un antiguo edificio. Con una rapidez inusitada cargó de nuevo sus pistolas y apuntó. Esta vez dirigió su atención a la mujer que parecía lanzar órdenes a los monstruos que se le acercaban. Raincross respiró hondo, como siempre hacía antes de lanzar su ataque, dejó que sus hombros se relajasen, que su pulso se estabilizase y disparó su ataque más mortífero: el Strom Waltz.
La mujer no tuvo tiempo a gritar. Cuando fue consciente de que la habían alcanzado, su pecho ya estaba agujereado por cuatro lugares y su cuerpo volaba por los aires, impulsado por la fuerza del ataque.
«Misión cumplida. Y ahora, a divertirse».
HURGRIM
Es corto pero me encanta!
Aun recuerdo esa partida. Lo pasé muy bien jejeje.
Genial!!!
Como siempre, muchas gracias por leerme. Aun quedan unos cuantos relatos más en la recámara!